Imatge: Anna Larrosa Camps

miércoles, 25 de mayo de 2011

EL BAILE DE LA ESCOBA

Autora: Claudia Beatriz Felippo



    Cada vez que Doña Irene sale a barrer la vereda, su escoba Peluquita se alegra muchísimo, y no es para menos, porque mientras la patrona conversa con las vecinas, ella también lo hace con las otras escobas de la cuadra. Son precisamente, las que la bautizaron con ese nombre, ¿saben por qué?, porque Doña Irene es peluquera y cada día, al levantarse, peina a su escoba de diferentes maneras. Un día con colitas, otro con trenza, a veces le pone moños o cintas y también, suele hacerle rulos o teñirla  de diferentes colores. Las escobas vecinas la llaman Peluquita, pero no es la única que tiene nombre, no. A la escoba de Rosa le dicen Hechizada  porque, según cuentan las malas lenguas , anteriormente fue plumero; pero no un plumero común y corriente ,era un plumero muy especial, ya que sus plumas eran de Faisán dorado, sólo que una mañana  la vecina de la otra cuadra, que dicen que es medio bruja, pasó caminando por allí justo, justo cuando Doña Rosa estaba plumereando el frente de su casa y, sin querer, la cubrió de polvillo. Como ella estrenaba vestido nuevo se enojó, tanto, tanto, que la transformó en escoba.

  ¡Pobrecita, cuánto sufrió al verse tan opacada! No es lo mismo tener plumas de faisán dorado , que pajitas secas y estiradas…




   De todos modos, parece que para ella no es tan feo ser escoba,  porque se ha hecho muy amiga de Peluquita y cada mañana se encuentran. Ni bien una sale a la vereda, aparecen  todas las demás y comienzan a entrecruzarse los más sabrosos y variados chimentos.

    Así supe de la escoba  de  Doña  Elena. Dicen que estuvo muy enferma porque, una mañana lluviosa, salió a barrer los charcos que se forman por las baldosas flojas y…¿Me creen si les cuento que” se hizo sopa"?  También, ¿a quién se le ocurre semejante barbaridad? Estuvo diez días sin asomarse a la puerta. Lo peor es que se perdió las últimas novedades del barrio. Además le quedaron las pajitas todas torcidas y chamuscadas. ¡Ni Doña Irene las pudo acomodar!

    Peor es lo que andan diciendo de la escoba de Margarita. Se comenta que se enamoró, se puso de novia y ahora se quiere casar, pero yo no lo creo.

-¿Cómo podría abandonar a su patrona después de tantos años?- les dijo muy indignada la escoba de  Mercedes a sus amigas, al comentarles la noticia. Después, otra que tiene nombre es  la escoba de Paulina. Cuando los chicos pasan para ir a la Escuela, le piden que los lleve a caballito hasta la esquina y ella, muy contenta lo hace, al galope. Desde entonces la llaman la Galopera.

   Escuela, le piden que los lleve a caballito hasta la esquina y ella, muy contenta lo hace, al galope. Desde entonces, la llaman Galopera.    "¿Qué haces chistosa?"    La de la otra cuadra  siempre está volando. Después se enoja cuando le dicen Bruja a su patrona. Lo peor es que vuela muy rápido, casi ni la ves.

    La que siempre les da escobazos en la cabeza a los niños que juegan a la pelota en la calle es "Chistosa". Luego de hacerlo, se divierte al verlos tomarse la cabeza mientras le dicen:

- Para mí que antes era un avión y la muy mala la embrujó, como a Hechizada - dijo Peluquita.


    La que me contaron que la pasa genial, cada vez que hay un baile en el club, es la escoba  Filomena, pues conoce a mucha gente y, además de divertirse viéndolos bailar, chusmea de lo lindo. 

 - Podríamos organizar uno nosotras. ¡Cuántas veces escuchamos hablar del baile de la escoba! -  comentó  Ernestina, la escoba de Don Ernesto.
 - ¡Esa sí que es una buena idea!- agregó  Peluquita.
 - Deberíamos preparar una lista de invitados o hacer publicidad en los negocios…
 - No hace falta. Cuando le cuente a Margarita, el chisme va a correr rápido en la peluquería.
 - Seguro que todas van a estar de acuerdo y querrán colaborar gustosamente.
 - A mí me agradaría invitar a Don Esteban, el escobero. Podría darnos una buena mano con los preparativos del baile y además traer sus escobillones y escobas - comentó Hechizada.

  Esa noche Peluquita no durmió pensando en el baile. Al otro día Doña Irene  la notó nerviosa e inquieta. Barría de aquí para allá rápidamente y ella casi no la podía sostener, entonces le preguntó qué le pasaba. Cuando Peluquita le contó, se entusiasmó  con la idea y propuso ayudarla en el decorado  del salón. Como era un baile de escobas  le pidió a Don Esteban algunas para peinarlas y así adornar  los rincones. A los escobillones les puso bigotes y a las escobas extensiones  con reflejos dorados y mechitas, pestañas postizas, vinchas y moños de raso. En la peluquería, repartió la noticia a sus clientas y, en poco tiempo, todo el barrio estaba al tanto de novedosa  idea. 


    
    El sábado era la gran noche y todas, fueron a peinarse con Irene. Por supuesto que la más linda era Peluquita. ¡No podía ser de otra manera!

    El baile arrancó ni bien comenzó la fiesta. Todas querían bailar y se peleaban por ser primeras. Don Esteban había llevado muchos escobillones y pocos plumeros, pero no todos sabían bailar ¡Algunos eran de madera!

   Cuando llegó Hechizada  con su peinado con reflejos dorados parecía una verdadera faisana. Los plumeros se desesperaban  por  bailar con ella. La verdad es que se la veía muy hermosa, radiante, feliz.

   El problema fue cuando llegó  la escoba voladora. Entró en picada arrasando con las invitadas y paró justo sobre el compañero de baile de Hechizada. Esta la tomó de las mechas y la revoleó nuevamente por el aire hacia la puerta para que se fuera. Pero como no quería perderse el baile, arremetió velozmente hasta caer sobre una de las escobas que decoraban el rincón del salón y allí quedó toda clueca y  destartalada.



    Las demás aplaudían muy contentas y entonces, ante la humillación, decidió irse. La que estaba por demás de simpática era la escoba de Palmira. Coqueteaba todo el tiempo con los escobillones y hasta con los plumeros. Se sentía la diosa de la noche y bailó con todos la muy pícara.                 
             .
    Don Esteban propuso hacer un concurso para elegir la Reina de las escobas y todas estuvieron de acuerdo. La que ganara  iría al baile del club con Filomena el próximo viernes ,que  sería la  Fiesta de Halloween. Siempre esa noche es muy divertida porque todos van disfrazados y suele haber alguna brujita simpática con quien  bailar, no como la de la otra cuadra que es  tan  antipática y  malhumorada.


   Las participantes debían desfilar acompañadas de un escobillón y el voto sería  de acuerdo con los aplausos. Todas lucirían sus peinados y su gracia al caminar. Ustedes querrán saber  quién fue la ganadora ¡Peluquita, por supuesto! Doña Irene estaba tan mocionada que aceptó acompañarla .Así culminó el encuentro de escobas por esa noche, pero los comentarios en la peluquería continuaron toda la semana.

   Me dijeron que la fiesta de Halloween  estuvo muy entretenida y alegre. En medio de la  noche  alguien le propuso a las damas y caballeros  jugar al tradicional "Baile de la escoba", entonces se divirtieron mucho, en especial Doña Irene cuando al soltar la escoba  para buscar pareja y danzar, sintió que la tomaban fuertemente del brazo y fue muy grande su sorpresa cuando pudo ver que se trataba de Don Esteban. Conversaron y bailaron el resto de la noche, mientras Peluquita lo hacía con los demás invitados, más allá del disfraz que llevaran puesto.

   Después de todo, no la pasan tan mal  en el vecindario. Siempre  inventan algo para divertirse y disfrutar todas juntas. Además son muy buenas amigas, no sólo las vecinas, sino también sus escobas.



    Ustedes se estarán preguntando, adónde me entero de todas estas cosas... 
    ¡Obvio, en la peluquería!

Claudia Beatriz Felippo 
San Nicolás de los Arroyos- Buenos Aires- Argentina
Docente de nivel inicial. Autora de cuentos y poesías infantiles. Comenzó a escribir desde pequeña, obteniendo un premio en el Certamen de poesía de la Escuela a la que concurría en Buenos Aires, Argentina. Obtuvo un premio en el Certamen de la Asociación de Escritores de la ciudad de San Nicolás, en la provincia de Buenos Aires, con el cuento El oso letrero, en el año 2010.                                        

lunes, 16 de mayo de 2011

LA MUNTANYA DE SAL

   El passat dissabte 7 de maig una colla de pares i nens vam visitar la muntanya de sal de Cardona. Vam passar un dia molt divertit gràcies a les activitats que havia coordinat Josep Maria Aixut, veterà en la preparació de sortides perfectes i de reportatges fotogràfics esplèndids.
   Avui pengem aquí algunes de les fotos que ell va fer dins de la muntanya de sal, tot combinant la visió dels adults amb la dels nens: l'Alba Aixut ens ha fet també un bonic dibuix de la muntanya!









Fotos: Josep Maria Aixut




Dibuix: Alba Aixut (7 anys)



viernes, 6 de mayo de 2011

DESASTRE A JAPÓ

Autora: SARALI CAMPS (12 anys)



Huracans, terratrèmols,
Morts,  molts.
Esperança de vida,
Molta gent emmalaltida.
Famílies desesperades,
Sense cases.
Busquen un sostre on viure
Per poder somriure.
Destrosses,
Han perdut totes les coses.
No corren,
Busquen pau.
L´aigua  no és blava,
I el terra és negre.
La gent no s´esvalota
I els edificis exploten.
Crits de desesperació,
I molta Emoció.
Trobar a algú amb vida,
És una alegria.
Jo sento dolor; ells senten por.
Esperem que el Japó pugi sortir de la seva foscor.